lunes, 29 de octubre de 2007

Euskadi, ese gran desconocido

Este fin de semana, y tras seis horas mentida en un autobus (en el que pasaría un total de veintitantas horas), llegamos al País Vasco.

He de decir que me sorprendión bastante. No había gente con chapelas partiendo troncos con hachas cuando estuvimos en Bilbao, ni toros persiguiendo a señores vestidos de blanco y rojo con un periódico enrolladito cuando estuvimos en Pamplona.


Contra todo pronóstico, y tal como dicen los anuncios de la tele, resulta que Euskadi es precioso. Los edificios que visitamos eran realmente impresionantes. Me gusto especialmente la Basílica de Nuestra Señora de Arantzazu, en la que yo por lo menos me sentí sobrecogida al entrar y además muy cómoda (solo hay que ver la foto).



Pero el gran descubrimiento del viaje, y de los vascos en general fue el hecho de que, en realidad, son unas personas finas y delicadas que no son capaces ni de abrir una puerta. No lo digo yo, lo dicen ellos: Tira tú.






Andrea











PD: Por fin me voy a Ponfe, tengo un lío con la maleta y con los deberes... Pero que ganas.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Más fotitas...

Tanta eficacia y constancia no podía durar mucho, sobre todo tratándose de mi. Pero, aunque con un poco de retraso, hoy pongo unas cuantas fotos más de las becas.

Me puedo consolar viéndolas, ya que me pierdo la gran quedada. Una pena, pero así por lo menos conozco el País Vasco, que tampoco estará mal.


Como siempre me voy por las ramas, así que, sin más, las fotos:
Andrea



PD: Se me olvidaba, enhorabuena a la nueva integrante de esta nuestra "comunidad universitaria".

martes, 16 de octubre de 2007

Entre estanterías y libros

Hoy he ido a estudiar a la biblioteca. Craso error, porque entre tanto libro interesante sobre todo menos "la influencia de la religión en la construcción de la cultura occidental y las universidades" (que era lo que, en teoría, tenía que buscar) me he entretenido más que un niño en una sala de juegos.

Y es que esta ha sido la prueba definitiva de que soy un pelín friki, (yo ya tenía alguna pequeña sospecha, pero...). Buscando entre una estantería y otra me he encontrado con la sección de programas de informática: Photoshop, dreamweaver, un programa chulísimo con el que hacen las pelis tipo Shrek (que pienso aprender a usar, por cierto), y montón más.
Cuando ya creía que después de media hora iba a ser capaz de reanudar mi apasionante investigación, encontré la sección de fotografía, (¡por fin voy a aprender algo de iluminación!), y la de ¡guiones de cine!.

Fue en esta última en la que encontré el guión, en versión bilingüe, de Match point. Para el que no sepa que Match point es una película de Woody Allen allá va un consejo: No lo comentes y vete de cabeza al videoclub, en el caso de estudiantes el top manta puede valer (porque los precios son más accesibles), y alquila al menos algunas películas míticas como Misterioso asesinato en Manhattan, Un final made in Hollywood, Annie Hall, Granujas de medio pelo, La maldición del escorpión de jade, La rosa púrpura del Cairo... y la última y también mi favorita: Scoop. Todas ellas, y alguna más, son, como dirían los argentinos "imperdibles".
Por supuesto, si no has visto Match Point tienes que verla ya. Yo como introducción transcribo la frase con la que Woody Allen comienza la película, que no tiene desperdicio:


Aquel que dijo “Más vale tener suerte que talento”, conocía la esencia de la vida. La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte. Asusta pensar cuántas cosas se escapan a nuestro control. Hay momentos de un partido en que la pelota está en el borde de la red... y durante una fracción de segundo puede seguir hacia delante... o caer hacia atrás. Con un poco de suerte sigue hacia delante... y ganas. O no lo hace... y pierdes.

Poco después, cuando ya me iba, encontré el guión de mi película favorita (Love Actually) y eso ya si que fue apoteósico. Pero bueno, eso ya es otra historia...

Andrea

domingo, 14 de octubre de 2007

Tribuna Libre

Hoy, buscando y buscando entre las más de 1000 fotos que saqué durante el viaje, he dado con una foto (en realidad dos) muy, pero que muy "especial". Es la foto que demuestra que somos nosotros, los becarios europa, los que mantenemos a flote las empresas de clinex. Y es que somos una pandilla de lloricas.


Las fotos son del último día, de la última tarde para ser más exactos, de la tribuna libre. Si mal no recuerdo, los lloros habían comenzado gracias a Jesús Lleonart (que apellido más bonito, no como Rodríguez), y se habían prolongado gracias al resto.

Justo antes de mi habló, más bien cantó, Belén, (que por lo tanto es la causante más directa de las caras que pueden verse en las fotos). Y entonces me llegó el turno. Que desastre...


No voy a repetir nada de lo que dije porque en primer lugar no me acuerdo, y en segundo lugar no me quiero poner melodramática otra vez. Así que solo voy a poner aquí la frase que le robé a un tal Ralph Waldo Emerson, esa de la que seguro que ya ni os acordáis.


Extrae el máximo partido de tu persona, porque eso es todo lo que eres.
RALPH WALDO EMERSON


Con respecto a ella solo puedo deciros que vosotros, becarios, jugáis con ventaja, porque vuestra "materia prima" es de primerísima calidad.



Andrea

¿Aburrida?, no, ¡víctima!

Para el que no lo sepa, a mi no es que me encante salir de discotecas.

Pero contra lo que pueda parecer no es por elección propia, no es culpa mía. Y es que yo soy víctima de la mala música que ponen en todos los lados (véase Regaeton, pachangada o música española). Es más, yo juro y perjuro que si en las discotecas y bares pusieran canciones como la que ocupa el siguiente puesto en el Top ten de música superchula, yo empezaría a salir todas noches y a dormir por el día (como los vampiros).

En fin, aprovechando esta sutil introducción del Top ten de música superchula, os presento la nueva entrada:

Productor de los últimos discos de Justin Timberlake y Nelly Furtado y ahora cantante en solitario, Timbaland con su The way I are.




Más cultura musical en próximas entregas,
Save the music

Andrea

viernes, 12 de octubre de 2007

Sonríe al pajarito...

¡Por fin! Por fin tengo la primera tanda de fotos de las becas.

He necesitado bastante tiempo, pero claro, lo bueno (más o menos bueno) se hace esperar. Los comentarios en el blog pidiéndome las fotos colapsaban el servidor (véase aquí la ironía).
Asi que, sin más dilación aquí estan unas poquitas de mis fotos.

Espero que os gusten.

Andrea












PD: Para que Jose Ramón no se enfade, confieso que la única foto en la que salgo yo es "obra" suya.

jueves, 11 de octubre de 2007

Compro abrazos...

Hoy es uno de esos días en los que, raro en mi, me he puesto un poco melancólica. Como cuando llueve; o como cuando sales del cine después de una película "profunda"; o como cuando te das cuenta de que ciertas becas para frikis se han terminado y que ya no volverán a repetirse.

Quizás tuviera algo que ver el que en la cena no hubiera casi colegialas porque todas se habían ido a pasar el puente a sus casas. Aunque yo creo que la razón es otra. Veréis.
Después de bastante tiempo, por fin me he puesto a ojear, seleccionar y retocar las fotos del viaje (todo un record para mi, porque mi media está en dos o tres meses). En fin, que me he puesto a ver todas las fotos y he empezado a recordar... A recordar cada día, cada momento especial: la "compartición" de Ipods en los viajes en bus, las conversaciones sobre cualquier tema, los "musicales" improvisados, el paseo en "góndola", el tarot, los paseos nocturnos, la alfalfa, los ¿qué? pffffffff...

Y viendo las fotos y recordando tantísimos momentos inolvidables, me he dado cuenta de que éramos más mimosos que los osos amorosos.
Si hasta yo, que era la persona más fría y seria (según algunos), me he convertido en una máquina de dar besos y abrazos.
Y claro, ahora echo de menos los abrazos interminables, las palabras de cariño, los besos...


¿Como podéis ser tan empalagosos y que aun así, yo os quiera tanto?

Andrea


PD: Las fotos están casi listas, pero necesitan ánimos para ser capaces de salir. Yo no digo más, ¿vosotros?, no estaría mal...

miércoles, 10 de octubre de 2007

Ahí va una de música

He estado leyendo lo poco que he escrito hasta ahora en este blog y me he dado cuenta de que hablo un poco demasiado de mi.
Asi que, para arreglar este pequeño brote de egocentrismo, he creado una nueva sección (la primera sección, en realidad), que es, redoble de tambores: Música superchula, (vale, no estoy demasiado inspirada para inventarme un buen título).
Comienzo con la primera canción de este top ten que iré rellenando poco a poco.

Y la ganadora es Kate Nash con su Foundations, ¡disfrutadla!





Seguiré haciendo mi contribución a la cultura con más éxitos en el "Top Ten de música superchula" en próximas entregas. (Todos los martes en tu quiosco por solo 5,95 €)

Andrea

domingo, 7 de octubre de 2007

Más vale tarde que nunca


Hoy, lunes, he recordado un día muy especial de las becas. Tan especial que consiguió que voluntariamente, es decir, sin necesidad de que nadie me apuntara con una pistola de treintaicinco milímetros en la sien, yo escribiera en el diario.
Pero alguien se me adelantó, (quizás una chica alta y rubia se de por aludida), y no lo colgaron en el blog de becas europa. Asi que, para que no se quede en el olvido, lo reproduzco a continuación.
Que lo disfrutéis o al menos que lo leáis sin demasiados bostezos:



Lunes 24 de Septiembre, Oxford


Llevaba muchísimo sin escribir nada en este librito. Lo cierto es que lo que he escrito hasta ahora es, seguramente, una mera copia del horario del viaje. Pero hoy, ahora mismo, tumbada en mi cama de Hogwarts (porque sí, esto es igualito que el mundo de Harry Potter), necesito dejar constancia de este día, para recordarlo siempre y porque un día tan maravilloso se lo merece.
Por primera vez en todo el viaje no fue el despertador el que me despertó, sino una intensa lluvia que, sin yo saberlo, se parecía mucho al día que comenzaba. La magia del día comenzó muy pronto, con el desayuno, pues al llegar al
dinning hall descubrí que estaba en el gran Comedor del castillo de Harry Potter. Pero, la verdadera magia llegaría después, con la conferencia, más bien charla, de Pilar Giménez.
Todos estábamos sentados, aplaudiendo como es costumbre en Becas Europa, con nuestros cuadernos preparados para tomar notas... La verdad es que yo sólo pude escribir dos líneas, porque estaba demasiado
ocupada atendiendo a lo que nos contaba de su apasionante vida como voluntaria e intentando contener la emoción. Lo conseguí, conseguí no llorar. Pero sólo hasta que llegó el turno de preguntas y descubrí que hasta Dani, el chicarrón del norte, estaba afectado.
Podría seguir hablando de lloros, emociones, aturdimientos..., pero lo voy a resumir todo en la única frase que apunté, y que espero recordar siempre:

El sufrimiento es la puerta que nos abre al mundo de los demás.

Llegó la comida, en una compañía estupenda y con un coloquio en el que, raro por nuestra parte, las preguntas no fueron de diez, (pero teníamos disculpa, nos habían placado por la mañana). A la tarta de chocolate de la peli de Matilda que tomamos de postre le siguieron unas compras en Oxford, para luego ir a remar (o algo parecido) con el punting. Mi equipo, formado por Alejandra, Marta, José Ramón, Íñigo y una servidora, llegó en segundo lugar, (por la cola, es verdad, pero segundos), y además no nos caímos de la barca, ¡todo un milagro!
Por la noche, en el taller de poesía, conocimos al abuelo de Fernando, a la Irene de Alfonso o los miedos de Alicia. Y lo más importante: nos tocó la vena sensible, preparándonos para la acción universitaria del equipo 5.
Unos encapuchados colocaron un montón de velas formando un corazón, y nos hicieron adelantarnos, uno a uno, para que el resto nos dijera aquello que nos hace especiales. Conocer la opinión de mis 49 becarios; recibir su cariño; decirles cuánto los quiero a todos y cada uno de ellos; que todo se alargara para decir aquello para lo que no habíamos encontrado el momento; los abrazos, los besos, las palabras bonitas; las lágrimas de emoción...
Todo ello hizo que se creara ese momento mágico, familiar, lleno de amor. uno de los mejores momentos del viaje, y de mi vida, estoy segura.
Porque, como dijo Jesús Lleonart,
un poema, un libro, un diario... no es bonito por su forma, ni por su vocabulario; sino porque está escrito desde el corazón. Y aunque yo no vaya a ser el próximo Premio Cervantes, os aseguro que aquí hay, por lo menos cuarto y mitad de mi corazón, y si me apuráis, de mi alma.


Andrea

Nunca digas nunca

¿No te ha pasado nunca que crees que no vas a ser capaz de hacer algo y cuando por fin te lanzas y lo consigues descubres que te encanta?

A mi ya es la segunda vez que me pasa. Ha sido en la excursión a Cuenca con el cole mayor, más concretamente en el descenso de cañones. Por empezar desde el principio de los tiempos...

Después de dos horas de viaje, aunque más bien fueron de siesta, llegamos a Cuenca. Tengo que decir que Cuenca no es lo que se dice una ciudad mágica y con encanto, (que me perdonen los cuencos, tazas y demás recipientes para los cereales, pero en este blog la sinceridad es lo más importante), llegó la hora del descenso de cañones, pero antes había que ponerse el traje de neopreno, "enfundarse" sería más correcto porque aquello era más difícil que ponerse un traje de la Barbie.

Comenzamos con un ligero chapuzón para aclimatarnos, (¡ahora entiendo a los pobres pasajeros/bañistas del Titanic!), y con unos cuantos toboganes, (resulta que el Júcar es mejor que un acuapark).

Por fin, el gran momento, el gran salto, 10 metros me separaban del agua y la verdad, impresionaba bastante. Al principio me daba un poquito de miedo, hasta algo de vértigo, pero con la ayuda de mis compañeras colegialas, que me animaron, me lancé. Salté al agua, y ¿sabes qué?, ¡repetí!

jueves, 4 de octubre de 2007

Porque la vida puede ser maravillosa

¡Que nervios, mi primera entrada en el blog!

Para los que ya me conocéis, sabréis que no soy nada original ni ingeniosa, y que por eso tiendo a robar las grandes ideas, frases, fotos... de los demás. Quizás esto no sea malo, simplemente un acto de admiración y hasta de cariño.
Esto lo digo, para el que no se haya dado cuenta todavía, porque mi blog y el texto que ahora mismo estás leyendo está plagado de guiños (por no decir atracos a mano armada) a unas cuantas personas maravillosas.
En primer lugar el nombre del blog se lo debo al personajillo de la foto, Miguel. Nunca un monitor fue tan simpático y profundo a la vez, ¡que suerte haberte conocido!
Le llega el turno al autor de la foto (la cual, por cierto, me hubiera encantado haber hecho yo): José Ramón. Fiel seguidor del plan de Bolonia (que llevó por toda Europa), conocedor de la arquitectura del mundo entero y futuro genial arquitecto, me guió por la noche parisina, ¡que día tan inolvidable!
Y porque el título es lo más importante en cualquier texto, tengo que darle las gracias a una chica (futura médico) por su gran idea. Y ya que estoy, por tener esa sonrisa siempre en la boca, por esa tranquilidad que contagias y por ese diario que me leí enterito. ¡Gracias, Maca, por ser así, y por dejarme conocerte un poquito!
Ya por último, pero no por ello menos importante, tengo que darles las gracias a 64 personas asombrosas, que me han enseñado más en veinte días de lo que aprenderé en mucho tiempo. Gracias por dejarme entrar en vuestras vidas. Yo sólo espero que estéis cómodos en el sitito que tiene cada uno en mi corazón, (estoy hablando con Ikea para amueblarlo y hacerlo más confortable, pero se empeñan en mandarme las camas a trozos y así no hay manera).
Lo decía al principio: no tengo ni ingenio, ni gracia, ni elocuencia (en este caso expresión escrita) pero voy a hacer un esfuerzo por ser creativa. ¡Voy a inventar una frase enterita! Una frase con la que resumir el por qué de este blog:

"Porque cuando la vida te sonríe hay que hacer todo lo posible para que esa risa sea contagiosa"
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PD: Espero que todo el peloteo (sincero, por otra parte) sirva para que hagáis la vista gorda ante tanta chorrada junta, y que leáis este blog con el mismo cariño con el que yo lo escribo.