4 horas, lo he contado.
Ese es el tiempo que me he pasado esta noche leyendo en lugar de dormir, como si yo estuviera en condiciones de desperdiciar tiempo de sueño.
Quizás sea porque me siento identificada.
Tengo una teoría, los vampiros son arquitectos (no puede negarse: no duermen por las noches y no comen, y además siempre tienen ojeras). O quizás no...
Sea como sea hacía mucho que no estaba tan enganchada a un libro (en realidad a cuatro). Y es que la saga de Crepúsculo me ha atrapado de una manera que solo los vampiros podrían conseguir. Y pensándolo bien, estoy encantada, porque había olvidado el placer de la lectura, lo bien que se pasa viviendo las historias de otros, y estos libros me lo han recordado ¡y de qué forma!
Una entrada corta, lo se. Pero no puedo perder ni un minuto más de lectura.Edward y Bella me esperan...
Andrea
PD: Estoy pensando que quizás uno de mis propósitos para el nuevo año sea actualizar más el blog, quizás...
