Un año después (casi)

Para el que no lo sepa, yo, además de sacar fotos, tocar malamente la guitarra y dejar de lado (por causas mayores eso sí) un rinconcito en la red llamado Pastracalo, también estudio arquitectura. En realidad, es este último e insignificante detalle el que no me deja actualizar el blog todo lo regularmente que yo quisiera.

Pues bien, hoy ha sido un gran día, un gran viernes 13 (para huir de las supersticiones). Hoy estoy un poquito más cerca de mi objetivo, hoy soy un poquito más arquitecta, hoy he terminado mi primer curso de arquitectura.

La verdad es que el año ha dado para muchísimo: conocer una ciudad nueva, hacer amigos, descubrir la arquitectura...

Este año he aprendido dos cosas que me han acercado un poco más a la verdad (que los intelectuales se empeñan en buscar porque no se dan cuenta de lo cómodo y sin preocupaciones que se vive en la ignorancia). Están un poco relacionadas con la arquitectura, deformación profesional, qué le vamos a hacer.

La primera es que de nuestra boca deben desaparecer palabras como "bonito", "me gusta", o "decoración". Son completamente inadmisibles, te pueden llegar a suspender por decirlas.

La segunda yo la consideraría más como un descubrimiento personal: la noche son unas horas que el día te regala para poder trabajar, el que las usa para dormir es un vago. (De este descubrimiento deriva el primer mandamiento del arquitecto: "Dormir poco y soñar mucho")

Después de este poquito de cultura arquitectónica, aprovecho para anunciaros en primicia una nueva sección en el blog que llegará muy prontito a vuestros ordenadores: Architecture for dummies. Por ahora no adelanto más, se que estáis deseando saber de qué va. Pero creo que aunque el título sea un poco internacional se entiende que tratará sobre la teoría platónica de las ideas. En fin una cosa interesantísima y apasionante...

Poco más por hoy, sólo que espero vuestros comentarios y que por lo menos en verano prometo actualizar regularmente, porque este año el veranito promete.

Andrea